La semana en el mundo de la tecnología nos está dejando titulares cada día. Primero fue Reino Unido vetando a Huawei de sus redes 5G, luego fue la justicia europea salvando a Apple de la multa de 13.000 millones de euros y ahora llega Twitter y falla de seguridad que ha permitido que unos hackers roben algunas de las cuentas más importantes de la red social. Lo que decíamos, que menuda semanita.
Lo ocurrido ayer en Twitter fue algo histórico, si bien el registro de hackeos en la red social no es algo del todo ajeno a cualquier aplicación similar. Pero lo extraordinario estuvo en la ingente cantidad de cuentas que fueron comprometidas y, lo que es aún peor, en la importancia de estos perfiles.
Elon Musk (quizá lo recuerden de PayPal, Tesla, SpaceX, etc.), Barack Obama (expresidente de Estados Unidos), Joe Biden (candidato a la Casa Blanca), Bill Gates (cofundador de Microsoft), Apple (sí, la mismísima cuenta oficial de Apple), Kanye West (uno de los artistas más conocidos del planeta), etc.
Como veis la lista es larga y llena de famosos, tanto que si sumamos los seguidores de cada uno sobrepasamos los 200 millones de followers. Una auténtica barbaridad en cuanto a difusión se refiere (estamos hablando de la población de España, Francia y Alemania sumadas).
Pero, ¿para qué hackeron estas cuentas de Twitter? Lo normal, en estos casos, es que se utilizase para robar información sensible de los mensajes privados o de las conversaciones que estos usuarios hayan podido tener con otras personalidades, por ejemplo, ya que también se podría haber pirateado estas cuentas para desestabilizar la cotización de empresas (recordad que estaban Apple y Tesla metidas) o la carrera presidencial de Joe Biden (elecciones este 2020 contra Donald Trump).
Pues bien, contra todo pronóstico, lo que hicieron los piratas fue promocionar en todas estas cuentas un timo basado en Bitcoins donde prometían que se te devolvía el doble de dinero del que los usuarios invirtiesen. Es decir, un “mete 100 y te damos 200”. Y, pese a que nadie en su sano juicio puede fiarse de un negocio que te de tantos beneficios, mucha gente cayó.
En las primeras horas tras el hackeo masivo, los piratas consiguieron recaudar 118.000 dólares, pese lo poco creíble que era negocio. El altavoz que supuso la promoción a través de estas cuentas -respetadas y reputadas en todo el mundo- cumplió su función.
Tras el revuelo acontecido por el pirateo, Twitter confirmó que había tomado cartas en el asunto, frenando la sangría con la drástica medida de impedir publicar nuevos tuits a todos los usuarios verificados de la red social -comprometidos o no- así como bloqueando todas las cuentas hackeadas.
Sobre esto ayer Twitter publicó en su plataforma que “no restaurará el acceso de las cuentas a sus dueños hasta que estemos seguros de que podemos hacerlo de forma segura”.
Ahora mismo, y sin estar claro el origen de la falla, parece ser que los piratas consiguieron entrar en el sistema gracias a una herramienta interna que utilizan los ingenieros de Twitter para la gestión de las cuentas. Pero aún queda mucho por investigar.
Lo que está claro es que este hackeo masivo parece algo demasiado serio y demasiado grande para quedarse en una estafa de compra de Bitcoins por valor de algo más de 100.000 dólares. Si vemos lo sucedido con perspectiva podría parecer todo una cortina de humo para distraer la atención de algo que puede ser mucho más grave, ya que las cuentas comprometidas son las más mediáticas e influyentes de la red.