Hay muchas razones por las que la batería de tu móvil puede dar problemas, aunque antes de asustarte y mandar tu batería dañada o que no funciona al servicio técnico, es importante que descartes que en realidad el problema no se encuentra en el cargador, en los conectores o en realidad no es de la batería.
Un aspecto que debes tener en cuenta es que las baterías tienen una vida útil de entre 300 y 500 ciclos de carga, o diferente cifra en función de la batería en concreto, por lo que por mucho que lo cuides al final siempre llega el momento en que tienes que cambiarla por una nueva. Es entonces cuando empieza a dar problemas sin que puedas evitarlo. Sin embargo, la batería puede dar problemas por más razones que porque simplemente están a punto de pasar a mejor vida.
Mala cobertura
Una razón de que tu batería se resienta, aunque quizá no lo sepas, son los problemas de cobertura. La mala cobertura puede hacer que tu teléfono se esfuerce más por funcionar correctamente y obligue a la batería a trabajar más. Por eso, si sueles estar en zonas con problemas de señal, ten cuidado con ello.
Si conoces de una zona en la oficina, casa o que suelas visitar mucho con problemas de cobertura, tenlo en cuenta. También puedes deshabilitar datos y WiFi cuando no sean necesarios o en estas zonas. Si estás en una zona sin WiFi deshabilítalo, y si lo tienes opta mejor por esta conexión.
Temperaturas extremas
Una de las principales razones por las que tu batería puede dar problemas son las temperaturas extremas, que se pueden dar cuando hay mucho calor en el verano o en temperaturas bajo cero grados. Nuestro teléfono puede acabar apagándose de repente ante una temperatura extrema. De hecho, en el caso de Apple, recomiendan en sus dispositivos móviles que la temperatura ambiente no baje de los 0 º C ni supere los 35 º C.
Por eso, es bueno que te cuides ante los cambios de temperatura, controlando la temperatura ambiente, y no dejes tu teléfono directamente al sol cuando hace mucho calor. Cuidado cuando lo llevas a la playa dónde lo dejas, y no solo por los posibles ladrones.
También puede ser que tu teléfono se caliente mucho sin que la temperatura se encuentre a nivel ambiente, por ejemplo, cuando está cargando. Esto puede deberse a que estás usando un cargador no oficial, muy probablemente de mala calidad. Por eso, es recomendable que recurras a un cargador oficial para asegurarte de que cuidas bien tu batería y las cargas son correctas.
También puede ser que estés utilizando una funda no transpirable o que pueda afectar a tu móvil, así que no está de más que hagas esta comprobación.
Aplicaciones
En ocasiones, el problema puede deberse a aplicaciones que tienes instaladas en tu móvil puesto que alguna puede consumir mucha batería. Para hacer una comprobación, puedes ir a los Ajustes y buscar las opciones de Batería. La ruta depende del modelo que tengas. Allí verás el consumo de tu sistema operativo y de cada aplicación, por lo que podrás ver cuáles son las que más consumen y si hay alguna que hace un consumo desmedido.
Así, puedes valorar la posibilidad de desinstalar una que esté afectando al rendimiento de tu teléfono, o cambiarla por una alternativa que realice las mismas o similares funciones si lo necesitas. Por otro lado, también puede ser que tengas un virus o malware que te esté afectando, ya que estos también pueden ser una de las razones por las que tu móvil o sus componentes vayan mal.
También puedes desactivar las aplicaciones en segundo plano siempre que puedas, para que no consuman sin que te enteres.
Dispositivo descalibrado
En ocasiones no se trata tanto de que la batería vaya mal sino de que tu dispositivo que la está controlando se descalibra y hace que el porcentaje de la batería no sea el que aparece en la pantalla. Por eso, puedes encontrarte con que tu batería está al máximo después de varias horas funcionando y de repente se queda en un pequeño porcentaje. O que esté en un 15 % y al momento se apague.
Al no conocer el porcentaje exacto de batería, tu teléfono no funcionará como debe. Por eso, no está de más calibrar la batería de tu smartphone. Para ello, lo que tienes que hacer es cargar tu batería al 100 % y usarla como siempre hasta que se descargue completamente. Al llegar al mínimo y apagarse, tendrás que dejar tu teléfono con la batería descansar de 6 a 8 horas. Después, pones a cargar el teléfono durante varias horas sin usarlo, o usándolo lo menos posible. Sigue cargando unas horas más, aunque llegue al 100 %. Cuando lo hagas, reinicia y ya debería estar calibrado. Es recomendable que hagas esto o que calibres tu dispositivo alguna vez para mejorar la vida útil de tu batería.
Cargar tu teléfono más de lo que debería
Un mal hábito que solemos tener es dejar nuestro teléfono a cargar más tiempo o menos del que debería, dejándolo horas tras su carga completa o quitándolo cuando ha cargado solo unos minutos. Cargar el teléfono durante toda la noche puede crear una explosión, cortocircuito o quemar la batería. No es habitual que esto suceda, pero podría pasar, especialmente si tu cargador es de mala calidad.
Lo más recomendable es cargarlo el tiempo que necesite, o incluso un poco menos. Las recomendaciones de los expertos al respecto son variables, así que lo mejor que puedes hacer es realizar tus cargas con sentido común. Recuerda que en algún momento se le acabará la vida útil y tendrás que cambiarla por una nueva, pero si puedes retrasarlo mucho mejor.